domingo, 3 de diciembre de 2023

Noviembre

Uy, ahora que tengo un blog puedo comentar los vídeos que suelo grabar con cosillas que he hecho a lo largo del mes. Qué guay, si es que estoy ahora como una niña con el juguete nuevo.


No es que me pase el día grabando cosas, al revés. De hecho, suele olvidárseme hacerlo bastante a menudo y por eso muchas veces faltan cosas. O bien no puedo, como cuando voy al cine, que me da apuro grabar cinco segunditos de la pantalla porque sé que está prohibido y no quiero que nadie me llame la atención.

Tampoco es que vaya mucho al cine, con lo que cuesta, pero este mes ha coincidido que he ido dos veces. La primera, a ver El niño y la garza. Confieso que di dos cabezadas. No es que la peli sea un tostón, es que yo iba cansadísima y además el ritmo es bastante pausado, la música muy tranquila y los sonidos ambientales, muy ASMR. Tampoco se ha convertido en mi favorita de Ghibli, también te lo digo. Mi top 3 siguen siendo El castillo ambulante, El viaje de Chihiro y Mi vecino Totoro. Pero está chula, eso desde luego.

La otra peli que fui a ver fue Los juegos del hambre: balada de pájaros cantores y serpientes. Me encantó, y es que soy muy fan de esta saga. Brutal el personaje de Snow, un villano excepcional a mi entender. Si no corrí a comprarme el libro al día siguiente fue porque mi madre me dijo que no, que me lo prestaba, y de hecho ya está en camino.

Y ya en casa, he estado viendo Bad Buddy —serie BL Tailandesa, léete mi anterior entrada para saber más de este género—, Kamakura-dono no 13nin —taiga drama, o serie histórica japonesa, con Oguri Shun como protagonista— y Young Royals.

Mucho Go este mes. Todos los viernes que puedo me reúno con gente para jugar en Málaga, o voy a casa de mi amiga Carolina a echar una partida y enseñarle alguna cosita, y a principios fui a Sevilla para participar en un campeonato. Llevaba expectativas de quedar última o casi y quedé novena, más o menos por la mitad, así que muy contenta. Mi participación en torneos de Go es siempre como experiencia y aprendizaje, no con expectativas de lograr un puesto significativo porque no soy demasiado hábil. Pero está bien estar en ese ambiente y conocer gente, aunque a mí socializar me cuesta un montonazo. Ya hablé de esto en mi entrada sobre el Go: por lo general, todo el mundo está dispuesto a dar algún consejo y a echar un cable pero en ningún momento me tratan con superioridad. Que a ver, algún bicho raro ha aparecido de vez en cuando pero son los que menos.

Si el campeonato de Sevilla fue el evento más importante del mes, el segundo fue, sin duda, la compra de la PS5. Hemos tardado mucho, y es que no nos merecía la pena el gasto para el catálogo que tenía. No es que su catálogo actual sea muy extenso, que digamos: yo sigo pensando que todavía no era necesario sacar una siguiente generación y que la PS4 aún tiene vida, pero ya sabemos cómo es esto del capitalismo. El caso es que, como va a salir un nuevo modelo de la 5, ahora hay bastantes ofertas interesantes y nosotros nos aprovechamos de eso, que ya había ganas del FFXVI, la segunda parte del VII Remake está al caer y empieza a verse otras cosillas interesantes.

El resto del mes ha sido trabajo, un curso también de trabajo bastante aburrido, al fin la llegada del frío, decoración navideña en las calles, que como sigan adelantándola ya nos plantamos en verano, y comer cosas ricas con un par de amigas. ¿Cómo vendrá diciembre? Por lo pronto, el día siete es mi cumpleaños. Lo celebraré con una jugosa rebaja de mi novela autopublicada Lo que de verdad importa,  y comiendo con les amigues en un Hot-pot; primera vez en mi vida. ¡Ya te contaré!

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