lunes, 25 de diciembre de 2023

Final Fantasy XVI (con spoilers)

Al fin lo terminé. Han sido 70 y pico horas con todas las misiones secundarias y algunos de los monolitos. No todos, porque los hay muy difíciles y ya empezaba a impacientarme. Y bueno, una de las razones por las que empecé este blog era porque quería un espacio donde poder explayarme a gusto sobre este juego, y eso pienso hacer.

Pero antes, y por si no lo has leído en el título... se vienen SPOILERS. Y muy gordos, no me voy a cortar un pelo, así que si no quieres que te destripe todo, ya sabes, no sigas leyendo.


A ver, no me ha disgustado. No es un segundo Final Fantasy XIII (que, por si no lo sabes, lo detesto). La historia está chula, los gráficos son de una calidad increíble, el sistema de combate, aunque tengo ciertas pegas también me ha gustado mucho... Pero tampoco es, ni de lejos, mi FF favorito.

Empezaré por lo que sí me ha gustado. Ya he mencionado los gráficos y los combates, que son impresionantes. Difíciles, eso sí, pero en mi caso tuve suficiente con equiparme el accesorio de esquiva automática y se quedaron con la dificultad justa para no aburrir pero tampoco para no desesperar. Los escenarios son todos una pasada, el diseño de vestuario otra (mención especial a Dion Lesage, buaf, me flipa su ropa) y bueno, los diseños de los monstruos y Eikons no son de mi agrado, pero hay que reconocer que están muy trabajados. A mí me recordaban, no sé por qué, a un Soul-like en cuanto a diseños. Sobre todo por lo sombrío de todo. 

Con respecto a la historia, no se puede negar que está cuidada. En ciertos aspectos me recordaba al FFXIII porque hay muchas cosas que te pierdes si no vas al menú a leer glosario, pero igualmente se sigue muy bien, sin agujeros argumentales y por supuestísimo con los giros y sorpresas a los que esta saga ya nos tiene acostumbrades. Sin embargo la forma de relatarla, para mi gusto, se les quedó descafeinada. Las escenas, en su gran mayoría, no consiguen impactar ni para bien ni para mal porque las expresiones faciales de los personajes son... raras. Poco expresivas en todo momento, y tampoco sus movimientos parecen fluidos. Es todo como que muy estático, no sé si me explico. Y la música no acompaña.

La música es uno de los puntos más flojos sin lugar a dudas. Olvidable, sin fuerza ni ningún tema significativo, incluso hay uno (el de los combates importantes) al que le cogí ya tirria de tanto que se repite. Hay escenas que pierden por completo el dramatismo por culpa de la música, como por ejemplo la de la muerte de Cid, que tiene de fondo el mismo tema que cuando estamos de chill en una de las poblaciones si mal no recuerdo. Esto me ha dolido especialmente, porque no hay FF que no tenga una banda sonora que me ponga los pelos de punta y aquí todo es muy... meh. Incluso el tema principal de toda la saga, este de aquí, que siempre me hace saltar la lagrimilla, resulta insulso, repetitivo y explotado hasta el exceso. Vale, alguna pieza que otra se salva en el final del juego, pero por lo demás... un rollo, la verdad.

Los personajes son otro punto flojo. Clive es más soso que un pan sin sal. Que sí, historia trágica y mala vida, típico personaje emo de Square Enix pero es que hasta los de este tipo suelen tener más personalidad. Hay algunas escenas en las que intentan mostrárnoslo con un poquito más de sangre, como por ejemplo la de la borrachera con Gav, pero nada, no lo consiguien. Es muy muy plano. Jill es... bueno, Jill es un florero. Luego me centro más en ella, pero qué despropósito. Cid y Joshua se salvan, y de hecho ojalá hubiera sido Joshua el protagonista, pero bueno. Total, ambos acaban... como acaban. Y también me gusta bastante Dion, personaje que supe que iba a tener un final trágico en cuanto lo vi besarse con otro hombre. Porque sí, en este FF hay (¡al fin!) inclusión de personajes LGBT, pero eso ya es mucho pedir y por supuesto que tenían que acabar mal. Lo de kill your gays es muy de los 2000 pero en Square Enix todavía no se han enterado.

Y al fin llego a la joya de la corona: las mujeres. Me lo estaba guardando para el final porque tengo para rato. Que ya sabemos que a Square Enix le importa tres pepinos que las mujeres existamos aun y cuando buena parte de su público objetivo somos nosotras. No lo disimularon para nada en el FFXV pero aun así se lo montaron bien, porque hicieron un videojuego que iba a ser un campo de nabos y lo sabíamos desde el principio, pero a cambio lograron que los chocobros nos enamoraran y nos hicieran llorar como Magdalenas. En esta entrega os juro que parece tal cual que alguien dijo "ay, habrá que meter mujeres porque si no la peña se queja". No se salva ni una.

La primera en la frente: mujer hecha por y para el disfrute masculino. Hablo de Benedikta, que tenía un potencial de la leche, un trasfondo del que podrían haber sacado muchísimo y decidieron convertirla en una buenorra con escenas de sexo que acaba siendo simplemente el trigger para otro personaje, Hugo (hombre, of course).

Luego está Jill. De personalidad anda justita justita. Bien callada y comedida como buena mujer. «Pero Ami, es que su historia la ha hecho así, era de esperar». Imagínate que la directiva de SE hubieran tenido un videojuego que hacer desde cero y hubieran podido hacer un personaje femenino bien escrito, con presencia, que nos enamorara tanto como lo hicieron los bros... qué locura eh. Ni siquiera hacía falta que se robara el protagonismo de Clive, podía igualmente acabar siendo otro peón más para que nuestro héroe cumpla su cometido de salvar al mundo pero no sé, un poquito de esfuerzo...

Por supuesto que iba a haber romance y yo feliz por ello. Me pasé medio juego esperando que apareciera alguna escena íntima entre ambos y ahí no acabé decepcionada, pero claro, como Jill no tiene personalidad ese romance acaba siendo un poco por la cara. De hecho, hay varias escenas en las que están a punto de besarse y al final nada, y cuando por fin llega el momento yo me encontré pensando si acaso no habían llegado ahí ya antes pero no nos lo habían mostrado en el juego. No sé, muy poca emoción, como en todo.

Y ya la repanocha con respecto a Jill fue lo que pasa con ella después de esa primera escena de beso. Antes, cuando estamos por la guarida, Jill siempre estaba de pie junto al ascensor por el que accedemos a ella, mirando el horizonte. Después del beso... no solo Jill deja de estar en el grupo sino que su punto pasa a ser en el balcón del camarote de Clive. No tengo ni idea de si es coincidencia, si es que nadie le dio dos vueltecitas antes de tomar esa decisión o si es plenamente consciente, pero lo que yo veo aquí es que ahora que ya tiene un vínculo romántico con el protagonista, pierde por completo su propósito para convertirse en la buena esposa que le espera en casita. Y solo después de hacer una misión secundaria que es opcional Jill vuelve al grupo hasta antes de la batalla final. Porque por supuesto que ella, aun siendo la dominante de Shiva y una luchadora muy poderosa, no los acompaña.

Otra mujer de cierta relevancia en la historia des Mid, que también se las trae. Tiene personalidad, es muy entrañable y además es un genio capaz de construir nada menos que un barco que después capitanea. Hicieron un personaje femenino GUAY y... le quitaron importancia al presentárnosla. Mid es la hija de Cid y Cid ni siquiera la menciona. Ni una sola vez. Sabemos que es importante para él, porque hay una misión en la que tenemos que llevarle una carta de ella para que Cid se anime, pero ni siquiera en ese punto nos dicen "ey, atentos a esta chica que va a ser importante". Luego Cid muere y Mid aparece al cabo de los años como si siempre hubiera estado ahí. Creo que es importante en la narrativa de un juego que nos presenten a los personajes importantes como tal, no como un "ah sí, si no es por ella quizás Clive no podría salvar el mundo pero nah, tampoco le prestes demasiada atención". Y esto es lo que hacen con Mid.

El resto de personajes femeninos pues son NPCs que no difieren demasiado de los masculinos porque prácticamente no tienen personalidad. :(

Y en fin, estas han sido mis impresiones. ¿Qué más cosas he echado de menos? Pues por ejemplo un sistema que me permitiera manejar a los personajes del grupoen combate  aunque sea con habilidades conjuntas o algo así. Solo lucha Clive y como mucho puedo pedirle a Torgal (el perro) que haga tres cosas que no sirven de mucho en combate. Los demás están ahí, hacen lo suyo pero poco más. Los minijuegos, que eran un recurrente en esta saga y aquí han desaparecido por completo. Olgunos enemigos icónicos como los tomberis o los cactilios, que o mucho me equivoco o no existen en esta entrega.

Con todo, aunque las comparaciones son odiosas y no quiero ser esa persona, no sabes cuánto he echado de menos el FFXV. Ya me lo he pasado tres veces y empecé una cuarta hace un par de años que dejé a medias, pero no descarto el repetirlo con sus ciento y pico horas, porque además todavía no he visto el final de la Royal Edition y tengo entendido que es distinto, así que...

Coméntame, ¿a ti sí te gustó el XVI? Hasta pronto. ^^

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